María Márquez / Imagen: Miguel Á. Escobar / Diego S. Villasante. Sigüenza (Guadalajara)
La central de compras es un instrumento que cuenta con una interesante trayectoria en comunidades como Cataluña, País Vasco y Castilla y León y al que el nuevo equipo ministerial ve como un pilar básico de ahorro. El exsubsecretario de Sanidad Julio Sánchez Fierro ha desgranado sus ventajas en la ponencia ‘Ley de Contratación y su adaptación al ámbito sanitario. Central de Compras’, mientras que la portavoz de CiU en el Congreso, Conxita Tarruella, radiografió la situación catalana con respecto al resto de España. El papel de moderadora ha corrido a cargo de María José Bauzá, presidenta de la Comisión de Sanidad del Parlamento balear, quien ha definido este instrumento de ahorro como "una oportunidad para la mejora de precios".

La moderadora de la mesa, María José Bauzá, presidenta de la Comisión de Sanidad del Parlamento balear (centro), junto a los dos ponentes, Julio Sánchez Fierro, exsubsecretario de Sanidad, y Conxita Tarruella, portavoz de CiU en la Comisión de Sanidad del Congreso de los Diputados.

Julio Sánchez Fierro ha considerado que la contratación pública, regida por un un real decreto impulsado en 2011, no cuenta con el articulado pertinente por presentarse como “una amalgama de disposiciones, fruto de momentos históricos divergentes, lo que ocasiona que su perfil jurídico no esté tan bien definido como sería deseable”. En cuanto a las compras centralizadas, el exsubsecretario de Sanidad considera las nuevas tecnologías como una herramienta aliada para decisiones que no solo implican ahorro económico “sino también de tiempo y eficiencia”. En esta línea, ha destacado el trabajo de Cataluña, País Vasco y Castilla y León por su realidad pluriprovincial, “una dificultad añadida”, y ha defendido que las adquisiciones autonómicas son perfectamente compatibles con el ejercicio a nivel estatal.

La portavoz de CiU en el Congreso, Conxita Tarruella, ha comenzado su disertación aludiendo al RD 16/2012, del que si bien valora el “fomento” de la compra centralizada, ha hecho hincapié en la importancia de respetar la “competencia de las comunidades en gestión y eficiencia” y evitar “la intención de centralizar”. Refiriéndose al modelo catalán, Tarruella ha puesto en valor que esta autonomía “apueste por plataformas sectoriales no preceptivas que optimicen la negociación con proveedores”. Además, ha subrayado que el modelo catalán concede importancia a la “participación de los profesionales sanitarios” algo que, en su opinión, debe ser trasladado a la idea estatal, junto a la existencia de “un catálogo preciso y continuamente actualizado”.